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Ayuda Sobre los Ataques de Pánico

Quienes sufren de ataques de pánico estarán muy familiarizados con los síntomas, tales como falta de aliento, golpeo en el corazón, mareos y molestias gástricas, asociados a este problema. Sin embargo, es muy probable que quien no los sufra no los comprenda en profundidad; los ataques de pánico son un asunto muy privado. La persona que los sufre a menudo se preocupa intensamente por un miedo irracional.

Muy probablemente por dentro sepan que es irracional, pero esto no impide que teman igual. Normalmente sienten un poco de vergüenza o embarazo sobre lo que se ha desarrollado de sus miedos, y sobre cuánto ha afectado sus vidas. La desafortunada verdad es que, debido a esto, un gran porcentaje de quienes lo sufren no hablan nunca de sus ataques de pánico. Aquellos que se las arreglan para buscar ayuda a menudo la encuentran de muchas formas.

La mayoría de los médicos y especialistas concuerdan en que la mejor ayuda para un ataque a un trastorno de pánico es la provista por medio de una combinación de terapias cognitivas y conductuales. En la mayoría de las ocasiones, una persona puede encontrar la necesaria ayuda simplemente estando informada y comprendiendo qué son los ataques y los trastornos de pánico. La reestructuración cognitiva ayuda a cambiar la manera en la que una persona piensa;

  • No se está volviendo loco.
  • No está sufriendo un ataque al corazón.
  • No morirá por este ataque de pánico.

Las terapias cognitivas ayudan a los pacientes a reemplazar sus pensamientos negativos con pensamientos más positivos y realistas. Cambiando las asociaciones que han creado por cosas verdaderas sobre los ataques, les ayudara a disminuir o eliminar la causa de raíz. Por ejemplo, alguien que temen a la muerte y tiene sensaciones corporales de que el ataque es algo que está mal en él, puede provocar un ataque de pánico. Modificando estas asociaciones neurológicas, el paciente eventualmente podrá reconocer estas sensaciones corporales como algo que no es mortal.

Aquello sobre lo que usted se enfoca se convierte real a sus ojos. Se ha demostrado que a través de un proceso de pensamiento constantemente negativo el paciente de ataques de pánico que está preocupado acerca de problemas de salud específicos, por ejemplo, puede de hecho provocar las sensaciones físicas a través de un constante enfoque en ellas, en un círculo vicioso.

Contrariamente, las terapias conductuales se enfocan en la exposición a las sensaciones físicas reales que se experimentan durante un ataque de pánico. La mayoría de las personas no temen a la experiencia o al objeto, sino que temen al ataque en sí mismo. Por ejemplo, puede que no teman a las personas en un ambiente social, pero que sí teman de tener un ataque de pánico en un ambiente social. Estas terapias conductuales trabajan con la exposición del paciente de ataques de pánico a los síntomas del ataque, en un ambiente controlado, que les permite ver que los síntomas tales como un ritmo cardiaco acelerado o bochornos no siempre desarrollan un ataque de pánico.

Las terapias conductuales también involucran que el paciente pueda dar pequeños pasos en la situación con la acción a la que temen. Una vez más, utilizando el ejemplo de un ambiente social, esta práctica particular puede influir simplemente al ingresar al automóvil o asistir a una fiesta o evento. Esto permite al paciente lidiar con sus emociones y sensaciones como la de, simplemente, estar aislado dentro del vehículo. En poco tiempo el paciente comprenderá a no enfocarse sobre la situación que le espera como consecuencia de su miedo.

Este es un logro importante en lo que respecta a un trastorno de pánico, simplemente anticiparse al ataque antes de que suceda para poder aprender rápidamente que sentarse dentro del automóvil no provocará un ataque de pánico. Durante este tipo de terapias cada individuo atraviesa pasos similares por su cuenta, a su ritmo. Una persona puede necesitar llegar a un ambiente social, permanecer allí por 10 o 15 minutos, y luego abandonar la fiesta más de una docena de veces antes de comenzar a exhibir un progreso decente. Mientras tanto, otra persona puede necesitar simplemente forzarse a atravesar la situación con un ritmo cardiaco elevado o con palpitaciones, y quizás otros síntomas, antes de comprender que pudieran asistir al evento, y que el próximo será mucho más sencillo.

Quienes sufren de ataques de pánico también pueden encontrar la ayuda necesaria en la medicación. La medicación es a menudo utilizada para controlar los síntomas del ataque de pánico. La medicación también puede limitar la cantidad de ataques de pánico, como así también su intensidad.

También, reducirá el nivel de su temor y de su ansiedad asociado al comienzo de otro ataque de pánico. Las técnicas de relajación a menudo ayudan al paciente a lidiar con su ataque. Algunas técnicas de relajación incluyen una visualización positiva y ejercicios de respiración diafragmática. Asistir a un grupo de ayuda o pertenecer a una comunidad dentro o fuera de Internet con otras personas que también sufren ataques de pánico puede ser extremadamente útil.

A pesar de que los ataques de pánico son a menudo algo muy privado, ellos afectan a una gran cantidad de personas. Debido al hecho de que hay tantas personas afectadas por ataques de pánico o por trastornos de pánico, quien los sufra no tendrá dificultad en conseguir la ayuda y el apoyo que necesita.

 

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