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Tratando Concesiones del Trastorno de Ansiedad, los "Sí" y los "No"

Es imperativo para su bienestar que comprenda por qué necesita buscar un tratamiento para el trastorno de ansiedad, si sufre de ataques de pánico o trastorno de ansiedad. Es normal estar ansioso algunas veces en la vida. Sin embargo, cuando su ansiedad se convierte en una característica regular de cada minuto, el funcionamiento se convierte en un peso, es entonces cuando usted estará sufriendo de un trastorno de ansiedad. Los trastornos de ansiedad tienen muchas formas, por lo que tratar las condiciones de un trastorno de ansiedad tiene muchas facetas. Antes de saltar a la acción, es importante que comprenda que no hay una solución todopoderosa.

Dependiendo de su caso en particular, su doctor diseñará para usted un específico plan de tratamiento para su trastorno de ansiedad, en base a lo que él piense que funcionara mejor en su circunstancia. Además, siempre tenga en mente que tratar las condiciones de un trastorno de ansiedad requiere resistencia y determinación por parte del paciente, por lo tanto, asegúrese de no desalentarse sino ve resultados inicialmente. Dicho esto, lea el siguiente artículo cuidadosamente, ya que provee lo básico que necesita saber sobre el tratamiento de un trastorno de ansiedad.

Posiblemente la opción más común, y también la más exitosa, en tratar trastornos de ansiedad, es la terapia conductual. Tratar los síntomas de un trastorno de ansiedad de esta manera permite mejoras permanentes, aunque requiere de persistencia por parte del paciente, ya que la terapia se extiende a lo largo de varias sesiones. Entre las terapias conductuales más populares para tratar trastornos de ansiedad está la terapia cognitivo conductual (TCC), la que apunta a alterar en primer lugar los patrones de pensamiento, para que esto a su vez modifique los comportamientos y acciones.

Mientras tanto, otra opción de terapia comúnmente prescrita a personas que buscan tratar su trastorno de ansiedad, es la terapia de exposición. La terapia de exposición, como su nombre lo sugiere, apunta a exponer al paciente a su temor, en un ambiente controlado y seguro. Aumentando el nivel de exposición de una sesión a la siguiente, el paciente lentamente comprende que su temor y ansiedad es irracional e infundada.

Mientras que la terapia cognitivo conductual y la terapia de exposición han probado funciona de maravilla, algunos pacientes prefieren por optar por la medicación. Pero esto, quizás, podría no ser sabio, ya que la medicación, a diferencia de la terapia, no puede apuntar a la raíz causante de la ansiedad y, en lugar de ello, ofrece una solución rápida a corto plazo para un problema a largo plazo. Además, tratar trastornos de ansiedad de esta manera podría empeorar las cosas, ya que las medicaciones anti ansiedad tienden a ser muy adictivas y a causar serios síntomas de abstinencia. Por eso, si se utiliza medicación, se recomienda fuertemente que sea tomada en conjunto a una terapia conductual, para que el trastorno de ansiedad sea tratado comprensivamente.

Tratar los trastornos de ansiedad también puede ser mejorado a través de pequeños, aunque significativos cambios en el estilo de vida de una persona. La nicotina y la cafeína son conocidos como detractores al tratamiento de trastornos de ansiedad, ya que son estimulantes que crean obstáculos en el proceso de relajación. Por ello, se deberían evitar tanto como sea posible. Del mismo modo, aunque el alcohol actúa como un aliviador del estrés para algunas personas, sus efectos son a corto plazo y sus síntomas de abstinencia terminan por causar mayores niveles de ansiedad. Por lo tanto, aunque puede ser difícil de hacer, es imperativo minimizar tanto como sea posible el consumo de alcohol.

En lugar de cometer actos que en ansiedad, la meta del tratamiento de trastornos de ansiedad es encontrar maneras de reducir el estrés tanto como sea posible. Alternativamente, uno puede encontrar maneras de aumentar su relajación. Uno de estos métodos es aprender variadas técnicas de relajación, que pueden ser el yoga o aeróbicos. En líneas similares, uno también podría intentar incorporar un plan regular de ejercicios que brinde relajación a varios músculos del cuerpo. Finalmente, adoptar hábitos alimenticios saludables también puede hacer maravillas en la reducción del estrés. Asegurar que el cuerpo reciba la cantidad requerida de vitaminas y minerales lo llevará a una vida más saludable, lo que también significará menos estrés y un mejor funcionamiento corporal.

 

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